La razón hay que buscarla en su singularidad taxonómica, y en la complejidad de su conducta reproductiva.
La Cigua Palmera pertenece a una familia monoespecífica (Dulidae), que son aquellas representadas por una sola especie. O sea, que es tan rara, que fue necesario crear una familia y un género (Dulus) para ella sola. No hay más de diez familias monoespecíficas en el mundo, y la de la Cigua Palmera es la única endémica de las Antillas.
Es un enigma para los científicos cómo un ave tan singular sólo existe en la isla Hispaniola. En el Museo de Historia Natural de Washington hay un diorama exclusivo para la Cigua Palmera.
Estudios genéticos sugieren un posible parentesco entre Dulidae y Bombicillidae, una familia oriunda de Norte América y Europa, lo que no hace más que ahondar el misterio.
Pues si el origen de la familia es Norte América, ¿por qué no existe en Cuba o en Bahamas, que están más cerca del Continente?
La Cigua Palmera es un poco más pequeña que un ruiseñor. La parte posterior es marrón olivácea con algo de verde en las alas. La parte anterior es blanco amarillenta con estrías verticales marrones.
Su comportamiento es muy activo y simpático. Es una excelente cazadora en vuelo. Construyen un nido comunal enorme, en el cual cada familia tiene su propio "apartamento", con una salida independiente al exterior, lo que garantiza privacidad a cada pareja.Siempre anidan en palmas que no estén en contacto con ningún otro árbol, lo que evita que las ratas, las culebras y el hombre suban al nido. Ponen de 3 a 4 huevos con manchas oscuras.